Ayer a la hora 17:17 recibí el primer mensaje de un familiar diciéndome que un pariente “quiso cruzar por El Espín y el agua le tragó la camioneta”. Textual: “… el agua le tragó la camioneta”. Lunes y martes estuve por ahí y era evidente que el arroyo venía creciendo, pero de ahí, a que…
Dejé todo y en pocos minutos con Ariel (Bolaño) y Sergio (Aranda) estábamos yendo al lugar. La cortada se había extendido muchísimo, contábamos los postes de luz para calcular los metros, pero llegando a la entrada del basural, eso que no creía se hizo realidad y fue la única fotografía que publiqué de la camioneta a la que se tragó el agua.
A partir de allí, empezó un despliegue para sacar el vehículo que fue arrastrado hasta una alcantarilla. A la hora 17:51, publiqué la noticia en la cuenta de Facebook. Al rato, pasaron unos amigos en dirección Este. Iban a ver su campo. Luego, me cuentan que, del otro lado del puente, su camioneta tuvo que ser remolcada por otra de la Cooperativa Eléctrica.
Seguidamente aparecieron dos pibes y uno me relata que su hermano que estaba pescando ayudó a salir a don Rodríguez, “por eso la puerta está abierta”. Roxana, la hija del hombre, sola pudo escapar del rodado hundido.
Yo quería filmar otro plano de la camioneta Ford Ranger… apareció Julián y agarró el trípode y la cámara. Alcancé a escuchar “guarda que esta hondo” e instantáneamente me había sumergido en medio de un zanjón, donde el agua remolineaba. No hacía pie y trataba, en vano, de nadar en contra de la fuerte correntada. Fue justo cuando Julián Enrique se largó (pudo tranquilizarme, ante la situación desesperante) y me ayudó a salir. Fueron segundos que hoy puedo contarlos… Y lo hago porque se que casi nadie comprende la amenaza que representan esas profundas fosas junto a la ruta.
Adjunto fotos de la obra de ripio en plena ejecución, justo en el mismo lugar, donde más tarde cayó otro vehículo. Hoy no se ve nada, está literalmente inundado.
Por la noche, el subjefe de la Comisaria 4ta., Eloy Aguirre, pidió que la gente no vaya a pescar y menos a bañarse; mientras que el presidente de la Comuna de Margarita solicitó que se transite con muchísima precaución. También, sugirió que la circulación sea únicamente por actividades esenciales.
Esta crónica puede seguir, hacerse larga y anecdótica. Pero me quedo con los mensajes de “¿cómo estás?” (a muchos no respondí porque mi celu se mojó y todavía no volvió a encender) y con ese título de MargaritaWEB, a la hora 20:42, “QUE NADIE CRUCE”. Ese que “QUE NADIE CRUCE” interpretalo como un llamado de atención porque a diario se ve ir y venir a familias, chicos… Cuidarnos, es responsabilidad de todos. Están advertidos. ¡Gracias, Julián!