Tras su renuncia al cargo, Mirna Paulón fue contundente al describir el vínculo institucional con el municipio: “Jamás se nos mostró hacia dónde va Calchaquí”. Cuestionó que durante sus seis años de mandato nunca se presentara un plan de gobierno con metas, prioridades o criterios de inversión. Señaló que esta ausencia generó tensiones recurrentes, ya que el Concejo “puede legislar, pero no ejecutar”, y advirtió que muchas ordenanzas no se cumplen por decisiones políticas y no por falta de herramientas legislativas.
Paulón explicó que su decisión fue meditada y estrictamente personal, aunque aclaró que se retira “del trabajo diario, no de la política”. Detalló que desde hacía meses venía preparando una transición ordenada con quienes asumirán en diciembre, Juan Pablo Franco y su reemplazante, María Cecilia Bazán. Además, celebró la llegada de Juliana Caillat al gobierno provincial, a quien consideró una oportunidad para agilizar gestiones y abrir puertas a nuevos programas para la ciudad.
Sobre el futuro de Juntos por Calchaquí, la exconcejal aseguró que el espacio está “más vivo que nunca” y que ya trabaja con proyección hacia 2027. Evitó definir un nombre para la próxima candidatura a intendente, pero confirmó que el grupo cuenta con asesoramiento político externo y mediciones en marcha. También reiteró que su renuncia no implica un retiro: “Estoy en paz. Me voy del Concejo, pero no de la política”.


