Beatriz Santillán. Agradeció las muestras de apoyo y acompañamiento que recibió. “Mi corazón está un poquito tranquilo porque (ahora) sé que la chica no se irá en su casa a comer el pandulce; mientras yo tengo mi vida destrozada”, dijo la mamá del policía asesinado.
Cuando escuchó a Jesica Morales, durante en la audiencia, Santillán experimentó impotencia y bronca porque “repite como loro, lo mismo de siempre”. Y agregó: “si ella quiere colaborar con el dolor de nosotros, los padres, tendría que decir todo, todo lo que ella sabe”. “Yo sé que habrá justicia”, sostuvo.