Con 58 años y una trayectoria de 36 años en la docencia, el profesor Néstor Gallardo se despide de las aulas de la Escuela Nº 556 “Bernardo O’Higgins”. Este hito marca el cierre de una carrera ejemplar en la enseñanza de Educación Física, donde el compromiso, la paciencia y el amor por sus alumnos fueron los pilares de su labor.
En una emotiva entrevista en el programa “Más Vale Tarde Que Nunca” de FMX Margarita, Gallardo compartió recuerdos, reflexiones y anécdotas de su vida profesional, dejando en claro que su mayor legado es el cariño recibido de estudiantes, colegas y comunidades que lo acompañaron.
Un camino forjado con dedicación
Graduado en 1990 del Profesorado de Vera, “Café” dio sus primeros pasos en la docencia en 1988, en la EESOPI N.º 3003, gracias al director Humberto Torterola, quien confió en su talento y vocación. Desde entonces, su recorrido incluyó instituciones de varias localidades:
La Criolla (1992-1998)
Marcelino Escalada (1999-2001)
La Gallareta (2002-2003)
Vera (2004-2005)
CER Nº 353 de Campo San Eugenio, horas que compartió con la Escuela Nº 556 (2006-2024)
A lo largo de estas décadas, Néstor Gallardo no solo enseñó deportes, sino que inculcó valores esenciales como el respeto, la disciplina y el trabajo en equipo.
Reflexiones y emociones en su despedida
El jueves 14 de noviembre fue su último día en la Escuela Primaria donde recibió innumerables muestras de afecto. “La mayor satisfacción es el cariño que me llevo de los chicos”, comentó emocionado. Además, destacó la importancia de ser un docente presente y paciente: “Elegí esta profesión porque disfrutaba estar con los chicos. Siempre intenté estar disponible para ellos, incluso después de haber sido su profesor”.
Sobre su retiro, explicó: “Hay que cuidar a los chicos, y sentí que ya no podía hacerlo como antes. Era momento de dar un paso al costado”. Sin grandes celebraciones, Gallardo prefiere una despedida sencilla junto a quienes lo acompañaron en su día a día.
Un legado que trasciende las aulas
En su entrevista, “Cafe” recordó los valores transmitidos por sus padres: “El respeto y el compromiso de no hacerle mal a nadie fueron fundamentales. Intenté reflejar eso cada día como docente”. También evocó anécdotas entrañables, como sus juegos de fútbol con pelotas de trapo en la infancia y sus pasos por clubes locales como Sarmiento y Central, donde dejó su huella como deportista.
El cariño de la comunidad quedó plasmado en los mensajes de agradecimiento que recibió durante el programa. Antiguos alumnos, colegas y vecinos destacaron su calidad humana, su carisma y el impacto positivo que dejó en sus vidas.
Nuevos comienzos
Aunque oficialmente su jubilación será el 31 de diciembre, Néstor Gallardo ya vislumbra su próxima etapa con tranquilidad. Seguirá impartiendo clases de yoga, una práctica que considera fundamental para trabajar cuerpo y mente. Con humildad y humor, alentó a todos a probarla: “La gente cree que el yoga es solo estirarse, pero es mucho más”.
Una despedida inolvidable
Gallardo cierra su carrera docente dejando un legado imborrable. Su paso por las aulas y comunidades educativas es un ejemplo de dedicación, esfuerzo y amor por la enseñanza. “Hay que tratar de ser buena persona en la vida y no hacerle mal a nadie”, concluyó.